miércoles, 27 de octubre de 2010

Cobardes profanadores





Junto al cementerio municipal de Aravaca, en un recinto adjunto se encuentran enterrados un conjunto de represaliados por las fuerzas republicanas durante los primeros meses de la Guerra Civil. Concretamente, a finales de octubre de 1936 los republicanos sacaron entre 20 y 30 presos de la checa de Ventas para “darles el paseo”. Posteriormente se hicieron más sacas que acabaron también con fusilamientos en Aravaca. Entre todos ellos figuraban religiosos, militantes derechistas, monárquicos o falangistas. Pero sobre todo destacan dos nombres entre la larga lista: Ramiro de Maeztu, uno de los intelectuales más importantes del primer tercio del siglo XX, y Ramiro Ledesma Ramos. Este último, además de por su perfil intelectual brillante (colaborador de Ortega y Gasset en su cátedra, ateneísta, autor vanguardista) tiene el cariño de nuestra organización por ser el primer ideólogo del nacional sindicalismo.

Pues bien, en la noche del 22 al 23 de octubre, el Camposanto de los Mártires de Aravaca ha sido asaltado y profanado por vándalos de extrema izquierda. El hecho de por sí es grave por los destrozos causados, que a primera vista son cuantiosos y tememos sean mayores tras una correcta valoración. Además afectan al cementerio municipal de Aravaca, donde descansan gentes que nada tienen que ver con la Guerra Civil ni con ninguna ideología. Pero el hecho se agrava porque no es la primera vez que ocurren estos ataques.

El ayuntamiento de Madrid tiene perfecto conocimiento de la situación. Saben que cuando se acerca el final de octubre, cuando los familiares quieren ir a las tumbas de los suyos, los ultra izquierdistas manchan todo el cementerio con pintadas insultantes. Además del despreciable ataque a los muertos, se trata de agraviar a sus descendientes. La información sobre este grave asunto les ha llegado a través de familiares de los allí finados. También desde La Falange hemos transmitido nuestra preocupación por la situación. No hemos obtenido respuesta y los ataques se han repetido.

Desde La Falange queremos además destacar que las profanaciones y destrozos en el Camposanto de los Mártires de Aravaca comenzaron a partir de que el PSOE presentase su “Ley de Memoria Histórica” y desde entonces se han repetido y recrudecido. El PSOE por lo tanto es responsable de crear el caldo de cultivo para estas situaciones. Además es también cómplice, porque como ya adelantó la revista Interviú, no han tenido reparos para abrir ilegalmente las fosas del Valle de los Caídos.

Nuestra organización, como ya anunciamos, prepara las medidas legales oportunas contra quienes han profanado las tumbas del Valle de los Caídos y los responsables políticos de tan lamentable acto. Y por supuesto, también acabaran ante la justicia los autores de la profanación de Aravaca. Sus familiares pueden estar seguros de que La Falange va a estar con ellos. Si el ayuntamiento de Madrid sigue siendo incapaz de vigilar el cementerio e incluso de restaurar los daños que provocan estos ataques, nosotros pondremos los medios.
Junto al cementerio municipal de Aravaca, en un recinto adjunto se encuentran enterrados un conjunto de represaliados por las fuerzas republicanas durante los primeros meses de la Guerra Civil. Concretamente, a finales de octubre de 1936 los republicanos sacaron entre 20 y 30 presos de la checa de Ventas para “darles el paseo”. Posteriormente se hicieron más sacas que acabaron también con fusilamientos en Aravaca. Entre todos ellos figuraban religiosos, militantes derechistas, monárquicos o falangistas. Pero sobre todo destacan dos nombres entre la larga lista: Ramiro de Maeztu, uno de los intelectuales más importantes del primer tercio del siglo XX, y Ramiro Ledesma Ramos. Este último, además de por su perfil intelectual brillante (colaborador de Ortega y Gasset en su cátedra, ateneísta, autor vanguardista) tiene el cariño de nuestra organización por ser el primer ideólogo del nacional sindicalismo.

Pues bien, en la noche del 22 al 23 de octubre, el Camposanto de los Mártires de Aravaca ha sido asaltado y profanado por vándalos de extrema izquierda. El hecho de por sí es grave por los destrozos causados, que a primera vista son cuantiosos y tememos sean mayores tras una correcta valoración. Además afectan al cementerio municipal de Aravaca, donde descansan gentes que nada tienen que ver con la Guerra Civil ni con ninguna ideología. Pero el hecho se agrava porque no es la primera vez que ocurren estos ataques.

El ayuntamiento de Madrid tiene perfecto conocimiento de la situación. Saben que cuando se acerca el final de octubre, cuando los familiares quieren ir a las tumbas de los suyos, los ultra izquierdistas manchan todo el cementerio con pintadas insultantes. Además del despreciable ataque a los muertos, se trata de agraviar a sus descendientes. La información sobre este grave asunto les ha llegado a través de familiares de los allí finados. También desde La Falange hemos transmitido nuestra preocupación por la situación. No hemos obtenido respuesta y los ataques se han repetido.

Desde La Falange queremos además destacar que las profanaciones y destrozos en el Camposanto de los Mártires de Aravaca comenzaron a partir de que el PSOE presentase su “Ley de Memoria Histórica” y desde entonces se han repetido y recrudecido. El PSOE por lo tanto es responsable de crear el caldo de cultivo para estas situaciones. Además es también cómplice, porque como ya adelantó la revista Interviú, no han tenido reparos para abrir ilegalmente las fosas del Valle de los Caídos.

Nuestra organización, como ya anunciamos, prepara las medidas legales oportunas contra quienes han profanado las tumbas del Valle de los Caídos y los responsables políticos de tan lamentable acto. Y por supuesto, también acabaran ante la justicia los autores de la profanación de Aravaca. Sus familiares pueden estar seguros de que La Falange va a estar con ellos. Si el ayuntamiento de Madrid sigue siendo incapaz de vigilar el cementerio e incluso de restaurar los daños que provocan estos ataques, nosotros pondremos los medios.

Junto al cementerio municipal de Aravaca, en un recinto adjunto se encuentran enterrados un conjunto de represaliados por las fuerzas republicanas durante los primeros meses de la Guerra Civil. Concretamente, a finales de octubre de 1936 los republicanos sacaron entre 20 y 30 presos de la checa de Ventas para “darles el paseo”. Posteriormente se hicieron más sacas que acabaron también con fusilamientos en Aravaca. Entre todos ellos figuraban religiosos, militantes derechistas, monárquicos o falangistas. Pero sobre todo destacan dos nombres entre la larga lista: Ramiro de Maeztu, uno de los intelectuales más importantes del primer tercio del siglo XX, y Ramiro Ledesma Ramos. Este último, además de por su perfil intelectual brillante (colaborador de Ortega y Gasset en su cátedra, ateneísta, autor vanguardista) tiene el cariño de nuestra organización por ser el primer ideólogo del nacional sindicalismo.

Pues bien, en la noche del 22 al 23 de octubre, el Camposanto de los Mártires de Aravaca ha sido asaltado y profanado por vándalos de extrema izquierda. El hecho de por sí es grave por los destrozos causados, que a primera vista son cuantiosos y tememos sean mayores tras una correcta valoración. Además afectan al cementerio municipal de Aravaca, donde descansan gentes que nada tienen que ver con la Guerra Civil ni con ninguna ideología. Pero el hecho se agrava porque no es la primera vez que ocurren estos ataques.

El ayuntamiento de Madrid tiene perfecto conocimiento de la situación. Saben que cuando se acerca el final de octubre, cuando los familiares quieren ir a las tumbas de los suyos, los ultra izquierdistas manchan todo el cementerio con pintadas insultantes. Además del despreciable ataque a los muertos, se trata de agraviar a sus descendientes. La información sobre este grave asunto les ha llegado a través de familiares de los allí finados. También desde La Falange hemos transmitido nuestra preocupación por la situación. No hemos obtenido respuesta y los ataques se han repetido.

Desde La Falange queremos además destacar que las profanaciones y destrozos en el Camposanto de los Mártires de Aravaca comenzaron a partir de que el PSOE presentase su “Ley de Memoria Histórica” y desde entonces se han repetido y recrudecido. El PSOE por lo tanto es responsable de crear el caldo de cultivo para estas situaciones. Además es también cómplice, porque como ya adelantó la revista Interviú, no han tenido reparos para abrir ilegalmente las fosas del Valle de los Caídos.

Nuestra organización, como ya anunciamos, prepara las medidas legales oportunas contra quienes han profanado las tumbas del Valle de los Caídos y los responsables políticos de tan lamentable acto. Y por supuesto, también acabaran ante la justicia los autores de la profanación de Aravaca. Sus familiares pueden estar seguros de que La Falange va a estar con ellos. Si el ayuntamiento de Madrid sigue siendo incapaz de vigilar el cementerio e incluso de restaurar los daños que provocan estos ataques, nosotros pondremos los medios.

Nota remitida por la S. N. de Comunicación en Imagen de La Falange a los medios informativos. Lamentable cuando callan amparando a estos criminales mientras dan voz a buscadores de cunetas subvencionados.


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