SQUADRISMO
Cuando hablamos de SQUADRISMO no nos referimos a una organización o partido político en particular, el SQUADRISMO es un pensamiento llevado a la acción, el SQUADRISMO como movimiento es una revolución cultural, política, psicológica y espiritual, es el pensamiento fascista hecho acción, no en una estructura rígida y temporal, sino en su más expresiva rebelde revolucionaria y activa faceta, nace por generación espontanea con un ímpetu dinámico y arrollador verdaderamente político en cuanto espiritual, desenvolviéndose sin tregua con formas y manifestaciones que no pueden encerrarse en los límites de un partido u organización, un ímpetu avasallador, violento, una vocación, una dedicación mas allá de los limites señalados en un programa, es la expresión pura e instintiva del combatiente fascista. Para el desarrollo de esta lucha desigual el SQUADRISMO antepone su ímpetu y voluntad, su autonomismo combativo, para enfrentar la desproporción, la desigual fuerza del sistema que combatimos. Esta férrea milicia de activistas, esta resistencia violenta, activa, arrolladora, esta acción inmediata hermosamente peligrosa, esta voluntaria disposición a combatir para vencer, es la fuerza motriz del SQUADRISMO, desprecio al peligro! Acción inmediata!, instantánea, arrolladora! esta milicia en apariencia fragmentaria, indisciplinada, inorgánica, es el arma infalible, formidable en disciplina interior, no en conformidad con un programa preordenado sino dedicada absolutamente a una finalidad superior a los intereses individuales, comprendida mas como acto de fe que por ser formulada por el razonamiento. Cuya manifestación más importante es la acción directa, la violenta e instintiva acción, necesaria, indispensable e imposible de separar del combate político.
TODOS SOMOS SQUADRISTAS
Todo aquel que comparte nuestra fe irreductible en el FASCISMO y considera la acción como su más importante e imprescindible deber, es en si mismo un SQUADRISTA, no es importante si esta dentro o fuera de un partido u organización, por ser la nuestra no una estructura programática, sino una fe, una creencia irremplazable para nuestras vidas, todo activista del FASCISMO es un SQUADRISTA en sí mismo, siempre y cuando mantenga como brújula de su vida nuestras ideas, y comprenda que el FASCISMO como expresión revolucionaria, como fuerza espiritual y motriz, solo vive en la acción constante y la predica constante en todos nuestros ámbitos, MARCHAMOS PARA NO MORIR! La inacción la pereza mental y espiritual, el desentendimiento de nuestro deber como propagadores de la más hermosa, radiante, inquieta, violenta, e irresistible concepción de mundo, es la única traición a nuestra idea y a nosotros mismos.
EL FASCIO SQUADRISTA
Todo pequeño foco de resistencia FASCISTA tiene la opción instantánea de formar un núcleo de combate y resistencia activa anti sistema, una inmediata unidad de propagación de nuestra causa en la lucha barrial, por predicar, enseñar y si es necesario imponer nuestra idea! Cada unidad autónoma dispuesta activar un FASCIO de combate en su barrio puede autodenominarse a si misma actuar individualmente o coordinadamente con otros FASCIOS para la propagación de la idea respondiendo únicamente a su propia voluntad espiritual de acción, actuando de forma acorde a la fuerza de voluntad y la decisión de sus integrantes, no responderá a ninguna estructura inmediata, tomando como base de su accionar el ideario del FASCISMO SQUADRISTA.
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